Corría el año 2000 cuando un grupo de vecinos de un tranquilo barrio residencial de la ciudad de Tomika, se vieron envueltos en el que llegó a ser, el caso de poltergeist más importante de Japón.
🔴 24 viviendas aterrorizadas
El edificio residencial de un barrio de Tomika se vio envuelto en una auténtica pesadilla durante meses de desesperación y miedo.
De la noche a la mañana una serie de fenómenos inexplicables azotaron a 24 hogares de un bloque de apartamentos, dejando a sus moradores en un abismo de oscuridad.
Con el paso de los días, lejos de apaciguarse los fenómenos inexplicables se fueron incrementando.
Sus moradores llevaban residiendo en el edificio desde 1999, y desde el primer momento notaron una extraña sensación.
En un principio pensaron que los ruidos provenían de sus vecinos, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta de que estaba ocurriendo una anomalía que no podían explicar.
Fenómenos extraños
Entre los fenómenos extraños se detectaban sonidos inquietantes sin origen aparente que resonaban en las habitaciones de los apartamentos. Se escuchaban susurros como si vinieran del allá y surgieron apariciones fantasmales en forma de sombras espeluznantes. Otro de los fenómenos más aterradores eran cuando los objetos de las casas cobraban vida moviéndose de forma misteriosa. Incluso afectaba a los electrodomésticos, que más allá de realizar la función para los que habían sido diseñados desafiaban las leyes de la lógica y funcionaban de forma inesperada.
Estos son algunos de los casos más llamativos:
Apartamento 101: En el ala este del edificio se percibieron misteriosos pasos acompañados de extraños gemidos. Se capturó accidentalmente un sonido que asemejaba el sonar de un submarino. No pudieron darle explicación alguna.
También en este apartamento una cortina comenzó a moverse de forma brusca a pesar de que la ventana se encentraba cerrada.
Apartamento 304: Las flores y las plantas del hogar se marchitaban inexplicablemente en cuestión de segundos. Fue documentado sin explicación lógica.
Apartamento 403: Este apartamento fue escenario de múltiples fenómenos intrigantes. Se registró la aparición de un hombre y una mujer en forma de sombra. También hay que destacar que el apartamento 404 afirmó haber percibido una tenebrosa figura parada en frente de la puerta del apartamento 403.
Apartamento 404: El apartamento 404 fue donde se registró el máximo número de acontecimientos inexplicables:
- La puerta de un armario se habría y cerraba sola y de golpe.
- Un secador de pelo se activó solo.
- Uno de los platos de la cocina salió disparado.
- El hornillo de una cocina de gas se encendía de vez en cuando.
- El televisor se encendía por sí solo y se cambiaban los canales sin sentido alguno.
- Una brújula giraba sin control.
Apartamento 405: En torno a las 22:30 horas se produjeron extraños sonidos que mantenían en vilo a sus residentes.
Apartamento 305: La perilla de una puerta giraba continuamente sin que nadie la tocara.
Apartamentos Varios: En distintos apartamentos del edificio los cajones de los muebles se abrían y cerraban inexplicablemente.
El edificio se había convertido en un verdadero infierno y una pesadilla insoportable que se repetía una y otra vez.
Polstergate de Tomika en los medios de comunicación
El rumor no tardó en extenderse por la ciudad. El misterioso edificio se convirtió en el boca en boca de todos los habitantes hasta que la noticia saltó a los medios de comunicación y se hizo viral.
Los fenómenos paranormales se reflejaron en periódicos, radio y programas de televisión. Un ruido y presión mediática que a muchos vecinos terminaron por hacerles desesperar.
Tal era la presión mediática que el edificio se había convertido en una atracción turística. Personas de otras localidades se desplazaban a Tomika para intentar ser testigos de lo sobrenatural. También psíquicos de otras regiones de Japón con diversas creencias religiosas. Al final todo en su conjunto llegó a parecer un «circo» más que una pesadilla vecinal.
Investigaciones
Un grupo de investigadores se personó ante los vecinos con la intención de dar luz a los acontecimientos.
Concretamente fueron científicos del Instituto de Investigación Internacional y el Laboratorio Yamamoto de Bioemisión, pertenecientes al Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón. El equipo no estaba formado por investigadores con alta cualificación científica.
Se trasladaros al lugar con instrumentos de medición de campos magnéticos y otros espectros, e incluso psicólogos con la intención de destripar y esclarecer la verdad de este supuesto caso de poltergeist en Japón.
A los investigadores les sorprendió el hecho de que sus equipos, formado por cámaras y otros dispositivos electrónicos, no funcionaban en el interior de la comunidad de vecinos.
Por otro lado, un importante canal de televisión decidido esclarecer tormento de los vecinos. Convocaron no a uno, sino a varios médiums para que exorcizaran los espíritus. También a otro grupo de científicos para que juntos dieran de una vez por todas luz al misterio.
Impotencia de los vecinos
Después de las investigaciones y el asedio de los medios de comunicación, los fenómenos no paraban de acontecer.
Cansados de la situación, los propietarios solicitaron al ayuntamiento de Tomika que interviniera urgentemente para poder vivir tranquilos, pero la respuesta que obtuvieron fue de burla e indiferencia.
La explicación que dieron desde las instituciones fue que se trataba de una alucinación colectiva, pero esto no contentó a nadie.
Ante la falta de apoyo del gobierno, y presas del pánico, algunas de las familias tomaron la decisión de abandonar sus viviendas y buscar casa en otro lugar hasta que todo estuviese más calmado.
Después de la huida de algunos propietarios, sorprendentemente los fenómenos paranormales se desplazaron a otros apartamentos del edificio.
Ante la desesperación también pidieron ayuda a un médium, quien realizó un ritual religioso que no logró erradicar los fenómenos paranormales.
Joh-rei, el rito de la purificación espiritual
Después de tantos intentos por apaciguar los fenómenos, una última esperanza surgió en forma de una ceremonia budista de purificación espiritual conocida tradicionalmente como «Joh-rei».
Un grupo de monjes budistas se personó en el edificio con la idea de aportar paz a las almas atormentadas y desorientadas del lugar. Ante la desesperación, todos los vecinos participaron en el ritual, excluyendo a los que ya habían abandonado sus viviendas por miedo a lo desconocido.
Por suerte, después de la ceremonia los fenómenos comenzaron a reducirse de forma significativa. El fenómenos de poltergeist de Tomika parecía que llegaba a su fin.
Conclusiones finales
Por parte de los estudios científicos no se pudo determinar nada que arrojase luz a las anomalías. La investigación liderada por Hideyuki Kokubo no mostró resultados significativos. Ninguno de los instrumentos que usaron registraron en principio nada paranormal.
Más tarde lograron registrar dos señales eléctricas inusuales dentro del apartamento 305. ¿Sería esta la explicación lógica al fenómeno? El mismo día que se realizó esta medición, casualmente un vecino afirmó que una presencia semi-visible había tratado de girar el pomo de la puerta de entrada a su vivienda y después se dirigió a la habitación de su hijo.
También hay que destacar que el inquilino del apartamento 405 observó una serie de sonidos que se producían de manera puntual el mismo minuto de cada hora, lo que sugería la posibilidad de que estos misteriosos sonidos estuvieran relacionados con fuentes de índole artificial.
Finalmente, los científicos llegaron a la conclusión de que los fenómenos registrados en Tomika podrían estar provocados por una combinación de factores, como alteraciones psicológicas y cambios medioambientales. Sin embargo esta conclusión no convenció a nadie.
Los fenómenos paranormales en Tomika bajaron en intensidad y frecuencia, pero aún esperan ser explicados.